El glaucoma es la segunda causa de ceguera irreversible a nivel mundial y podría evitarse si se detecta y trata a tiempo.
En etapas iniciales no manifiesta síntomas y más de la mitad de las personas que lo padecen no lo saben.
La detección temprana del glaucoma mejora notablemente el pronóstico.
Cada año, el 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma para concienciar a la población de la importancia de realizar revisiones oculares que permitan un diagnóstico precoz de esta condición ocular. El glaucoma es la segunda causa de ceguera irreversible a nivel mundial, después de la diabetes.
Un 90% de los casos de ceguera que provoca el glaucoma podrían evitarse mediante la detección temprana y el tratamiento adecuado; por eso su prevención es tan importante.
QUÉ ES Y A QUIÉN PUEDE AFECTAR EL GLAUCOMA
El glaucoma es una condición ocular progresiva que se caracteriza por una lesión en el nervio óptico relacionada con el aumento de la tensión intraocular. Esta tensión o presión intraocular (PIO), que es independiente de la tensión arterial, es provocada por un líquido contenido dentro del ojo, llamado humor acuoso, que no drena adecuadamente a causa de alguna obstrucción. Al aumentar la cantidad de líquido dentro del ojo se produce como consecuencia un incremento de la presión intraocular.
Afecta a ambos sexos por igual y su incidencia aumenta con la edad. Los perfiles con más riesgo de padecerlo son personas diabéticas, aquellas que hayan tenido en algún momento una presión intraocular elevada, quienes tengan un grado elevado de miopía, las que tomen determinados medicamentos de manera prolongada (esteroides) o las que tengan antecedentes familiares de glaucoma.
Todas estas personas deben hacerse revisiones oculares periódicas para prevenir su aparición.
CÓMO SABER SI LO PADEZCO
En etapas iniciales no manifiesta ningún tipo de síntoma, por eso, más de la mitad de las personas que padecen glaucoma, no lo saben, si no es mediante revisiones oculares que incluyan la medición de la presión intraocular y la valoración del nervio óptico. Se puede llegar a tener un 40% de daño en el nervio óptico antes de empezar a tener pérdida de visión.
Cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas, estos pueden consistir en alteraciones del campo visual con pérdida de visión lateral o periférica. Dependiendo del tipo de glaucoma, pueden aparecer también otra clase de síntomas como:
– visión de “moscas volantes”, que son manchas que flotan en el campo de visión, como telarañas o hilos negros o grises
– visión borrosa
– visión de halos alrededor de las luces, que se da en condiciones con poca luz, como en la conducción nocturna.
– dolor en el ojo y dolor de cabeza o náuseas y vómitos.
DIAGNÓSTICO PRECOZ, LA MEJOR MANERA DE COMBATIR EL GLAUCOMA
La detección temprana del glaucoma mejora notablemente el pronóstico de quienes lo padecen. Y es más, pese a ser una enfermedad muy grave, si se detecta a tiempo, en la mayoría de los casos, con un colirio se puede llegar a controlar la presión intraocular.
Si tienes más de 45 años o tienes antecedentes familiares, tomarte la tensión intraocular todos los años es esencial. Ven a vernos para revisar tu vista y contar con una valoración profesional de tu salud visual.